Fernando Alonso ha conquistado este domingo las 24 Horas de Daytona 2019 junto a sus compañeros del Wayne Taylor Racing, Jordan Taylor, Renger van Der Zande, y Kamui Kobayashi en el Daytona International Speedway.

El piloto español ha firmado una soberbia actuación, aupando a su formación a lo más alto del podio, en una prueba marcada por la lluvia y los accidentes, que provocó diversas banderas amarillas y rojas. Una cita reservada a los valientes de las cuatro ruedas a la caza de la bandera a cuadros.

Una actuación histórica

Memorable, sublime, increíble, son solo algunos de los adjetivos que califican la sensacional exhibición de Fernando Alonso. Especialmente reseñable ha sido su stint nocturno, que ha recordado la que protagonizó en las 24 Horas de Le Mans 2018.

Bajo la iluminación artificial, Alonso se subió al Cadillac DPi-V.R. número 10 del Wayne Taylor Racing en novena posición.

E Inició una remontada frenética en la que fue devorando rivales uno tras otro hasta escalar a la cima de la tabla. Dejó el misil negro en primera posición.

Muchos espectadores no daban crédito a la hazaña que estaba protagonizando el asturiano en su primera carrera al volante del Cadillac… y bajo un diluvio universal.

Cuando restaban nueve horas y cuarenta y cinco minutos para la bandera a cuadros, salió de nuevo a pista en otra situación desfavorable. Su misión, recuperar el liderato que había perdido su compañero Jordan Taylor. Nuevamente, dejó patente su talento y dinamita al volante. Sí, recuperó el primer puesto en carrera.

Fernando, al rescate del equipo

Sin embargo, la situación se complicó un poco más por un error garrafal del equipo. Comprobó que le habían montado neumáticos de seco en pleno diluvio. Nuevo paso por boxes y pérdida de tiempo frente a sus adversarios. Otra vez tocaba remar contra el viento.

Regresó a pista en cuarta posición, a punto de ser doblado y a 1,51 segundos del líder. Parecía que todo estaba perdido. Pero ahí reside la diferencia de los buenos pilotos de los verdaderos campeones; éstos últimos son capaces de revertir una situación en la que el resto se habría rendido.

Para añadir un grado más de dificultad y dramatismo, arreciaba la lluvia sobre un encharcado asfalto que provocaba aquaplaning en cada centímetro del trazado.

Además, la visibilidad resultaba prácticamente nula por el spray (cortina de agua) que desprendían los coches. Accidentes, salidas de pista y un terreno donde solo los héroes saben manejarse y emerger de esa tempestad.

En una inolvidable secuencia de unos veinte minutos, impuso un ritmo brutal que le permitió superar a los adversarios como si se tratara de un video-juego.

Exhibió tal superioridad que abrió un hueco de cincuenta y cuatro segundos. Entonces se produjo el accidente del Chevrolet Corvette de Miller que provocó la salida del safety car.

Más tarde se mostró la bandera roja por la acumulación de agua sobre el cemento. Y así, de ese modo tan poco emocionante se puso el broche final a las 24 Horas de Daytona 2019.

Así las cosas, el asturiano continúa agrandando su leyenda en el Motorsport y su extraordinario palmarés. Hoy ha protagonizado una lección magistral que entrará por derecho propio en la Historia del Automovilismo.

Una vez más, ha demostrado que posee una capacidad de adaptación y polivalencia únicas, que le permiten rodar muy rápido en cualquier coche al que se suba.

Ya lo dijo el español: “Quiero ser el piloto más completo posible. Y para ello debo vencer en varias disciplinas”, en referencia a su objetivo de alzarse con la Triple Corona del Automovilismo.

Pues no hay duda de que va camino de lograr ese título honorífico, que podría adornar con la prueba que ha ganado hoy, una de las más duras del mundo.

Los ganadores de Daytona

Por detrás del coche de Alonso en la clase DPi se ha clasificado el Cadillac DPi #31 del Whelen Engineering Racing. Sus pilotos,Felipe Nasr, Eric Curran y Luis Felipe Derani, se han quedado a 13,458 segundos del triunfo. El último escalón del cajón lo ha conseguido el Acura 7 del Team Penske de Ricky Taylor, Helio Castroneves y Alexander Rossi, con una desventaja de 13,964 segundos frente a la cabeza.

Mientras en la clase LMP2, la segunda división de los prototipos, el triunfo se lo ha llevado el Oreca 07 con el número 18 de DragonSpeed, compartido por Pastor Maldonado, Roberto González, Ryan Cullen y Sebastián Saavedra.

En cuanto a la categoría GTLM, la gloria ha caído del lado del BMW RLL Team número 25 de Augusto Farfus, Connor De Phillippi , Colton Ertha y Philip Eng.

Por último, el Lamborghini Huracan 11 de la formación Grasser Racing Team ha triunfado en GTD, gracias a Rolf Ineichen, Mirko Bortolotti, Christian Engelhart y Rik Breukers.

Imágenes: Twitter de Fernando Alonso, IMSA  y Wayne Taylor Racing