Fernando Alonso, junto a sus compañeros del equipo Toyota Gazoo Racing, Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima, ha vencido las 1.000 Millas de Sebring, sexta cita del WEC, disputadas entre el viernes y el sábado en dicho circuito de Florida.De ese modo, se ha reencontrado con el éxito, senda que no transitaba en el Mundial de Resistencia desde tras 24 Horas de Le Mans en junio de 2018.

Segundo ha terminado el otro coche hermano, #7, de ‘Pechito’ López, Mike Conway y Kamui Kobayashi. Ha cerrado el podio el SMP #11 de Mikhail Aleshin, junto a los ex pilotos de Fórmula 1, Vitaly Petrov y Brendon Hartley.

Así las cosas, este tercer triunfo del año le permite al trío del TS050 Hybrid #8 ampliar su ventaja hasta los 15 puntos en el Mundial de Resistencia (WEC) respecto al vehículo gemelo #7 con tan solo dos pruebas por disputarse: las 6 Horas de Spa-Francorchamps y las 24 Horas de Le Mans.

En su regreso al WEC desde 2013, el bacheado trazado estadounidense ha sido escenario de una nueva exhibición del español… y de superioridad aplastante de Toyota, que ha firmado su quinto doblete en la Súper Temporada 2018-2019 del WEC.

En la jornada precedente a la batalla, Alonso ya avisó de sus intenciones. Rompió por ¡más de tres segundos! el récord del asfalto de Florida en la sesión de clasificación, marcando una pole position estratosférica. Y eso que jamás había disputado una carrera en el circuito norteamericano.

Comienza la batalla

Regresando al día de la carrera, las condiciones climatológicas en Sebring, con 29ºC, resultaban perfectas para disfrutar de un buen espectáculo. En la salida, los Toyota #8 de Buemi y #7 de López mantenían sus posiciones. Ambos imponían un ritmo inalcanzable para el resto de rivales.

De hecho, los cohetes orientales ponían tierra de por medio. Con diez segundos de ventaja, Buemi realizó su segundo paso por boxes en el giro 44 para ceder el asiento a Alonso. Tan solo un giro antes López había imitado esa operación con Kobayashi. La dinamita del español al volante hizo que la renta sobre el nipón no hiciera más que aumentar.

Mientras, el #38 del equipo de Jackie Chang tenía problemas y el SMP #11 sufría un pinchazo. Sin embargo en el giro 62, la ventaja de Alonso cayó a los 7 segundos por culpa del tráfico. Y para añadir más emoción, poco después comenzaba a llover.

Entonces algunos equipos barajaron la posibilidad de montar neumáticos de mojado. Sin embargo, desecharon esta opción tras el accidente del SMP #11 en la vuelta 65.

Llega el safey car… y la exhibición de Alonso

La salida del safety car a pista eliminaba los segundos de margen de Alonso en la pista. Vuelta a empezar. Adiós al coche de seguridad y a la lluvia. La prueba retomaba la normalidad. El ovetense apretaba los dientes -y el acelerador- para sacarse de la chistera ¡13 segundos!

En el giro 93, Kazuki Nakajima tomaba el testigo del asturiano con ese colchón frente a Conway.
Poco después, Pastor Maldonado, rememorando sus ‘mejores’ días en la Fórmula 1, se chocaba en la última curva del Sebring International Raceway.

Las piezas esparcidas por el asfalto provocaron un ‘Full Course Yellow’. Tras la relanzada, el japonés se aprovechaba del nutrido grupo de coches que había entre él y Conway para escaparse de este último. Sin embargo, comenzó a perder la ventaja.

El inglés del Toyota #7 sacó tajada del atasco que antes le había obstaculizado para acercarse a Nakajima. De hecho, cuando se produjeron sus respectivos relevos apenas les separaban dos segundos.

El error de López que decidió la carrera

Nuevamente turno para la batalla entre Sébastien Buemi y ‘Pechito’ López. Duelo en la cumbre durante la noche americana. Ambos entablan una lucha épica…hasta el error del argentino. López (coche #7) se tocaba con un GTE.

Esa maniobra le obligó a pasar por boxes para reparar los daños, perdiendo más de dos vueltas respecto al suizo. Ahí concluían todas sus opciones de triunfo. Restaban más de tres horas para el final y el #8 tenía el camino libre para la gloria.

Conscientes de que la carrera ya estaba finiquitada, Alonso, Buemi y Nakajima se dedicaron a gestionar el margen disponible en el cita coche. Por detrás, el Rebellion ya acariciaba la tercera plaza y la condición de mejor LMP1 no híbrido hasta que sufrió una avería. Dicha coyuntura le sirvió al SMP #11 para protagonizar una gran remontada tras su pinchazo temprano.

En la categoría LMP2 la gloria se la ha adjudicado el Jackie Chan #37, cuarto de la General, tras la avería del otro coche del equipo, el #38. Los misiles del actor asiático habían dominado durante todo el fin de semana.

Quinto ha llegado el Signatech Alpine #36,con el Dragon Speed a su rebufo.
En cuanto a la clase LMGTE Pro, el Porsche #91 le robaba la cartera al BMW en los últimos minutos en los boxes.

Sobre el resto de españoles, poca fortuna. Miguel Molina (Ferrari) y Antonio García (Chevrolet) han finalizado en sexta y octava posición, respectivamente, en la citada categoría.
Por cierto, a falta de diez minutos del final un accidente provocó que los coches recibieran la bandera a cuadros detrás del coche de seguridad.

Imágenes: Toyota Gazoo Racing