El Circuito de Le Mans acoge este fin de semana el GP de Francia MotoGP 2019, sexta ronda del calendario. La cita se presenta más igualada que nunca con Marc Márquez, Alex Rins, Andrea Dovizioso y Valentino Rossi como favoritos y separados por tan solo nueve puntos.

Posiblemente, Fabio Quartararo también se una a la ‘fiesta’ del cuarteto fantástico. Correr en casa le aportará al nizardo un punto extra de motivación. Tras firmar la pole más precoz de la Historia en MotoGP en Jerez, el veinteañero del Petronas Yamaha quiere sacarse la espina de España.

Allí, una avería le dejó sin posibilidades de luchar, al menos, por el podio. Y no hay mejor modo de pasar página que brillando ante su gente.

Márquez, cauto; Lorenzo, esperanzado

Tras su aplastante victoria en el asfalto gaditano, Márquez llega al GP de Francia MotoGP 2019 con el liderato recuperado. Su exhibición en Andalucía demostró que el ilerdense es el de siempre. Ni rastro del error que le llevó al suelo en Argentina. 

Por tanto, el 93 de Honda espera revalidar el triunfo logrado en La Sarthe en 2018 y ampliar así su ventaja en la Clasificación. No obstante, el corredor con más poles en Le Mans, se ha mostrado prudente en los pronósticos.

Sabe que le aguarda una cruenta batalla con una larga lista de adversarios que ansían destronarle cada domingo. También le preocupa la meteorología, que podría traer lluvia.

En el otro extremo del box se encuentra un Jorge Lorenzo que no levanta cabeza. Entre lesiones, caídas, errores y falta de adaptación a su nueva montura, el mallorquín se ha convertido en un asiduo de la zona baja de la parrilla. Basta recordar que sendas duodécimas plazas representan su mayor ‘bagaje’ desde que llegó a la firma de las alas doradas.

En la prueba española, donde muchos fans soñaban con su recuperación, volvió a quedarse fuera del Top Ten. No es de extrañar que ocupe la decimocuarta posición de la tabla. Duele ver cómo todo un tricampeón de la Categoría Reina (2010, 2012 y 2015) está perdido.

No obstante, en Le Mans se mantiene como el piloto más laureado tras ganar en 2009, 2010, 2012, 2015 y 2016. Por tanto, si existe un autódromo propicio para el resurgimiento del mallorquín, este es el situado en la región del Loira. Así lo esperamos y deseamos.

Rins aspira a su 2ª victoria y, ¡por qué no!, al liderato

Al frente de la manada de lobos que acechan al genio ilerdense figura Alex Rins. Aunque protagonizó un inicio de curso algo titubeante, el barcelonés ha ido de menos a más. Actualmente atraviesa un extraordinario momento de forma. Así lo demuestran sus dos actuaciones más recientes.

Ganó en Estados Unidos y terminó solo por detrás de Márquez en España, aupándose a la segunda posición en la Clasificación provisional. Está a un solo punto de la cúspide. Por todo ello encara muy motivado el GP de Francia MotoGP 2019.

No obstante, es cierto que solo logró una décima plaza en esta prueba en 2018. Pero las estadísticas están para romperse. Además, su compenetración con la Suzuki GSX-RR es total. Por cierto, la máquina nipona ha evolucionado muy favorablemente a nivel global. El catalán dará mucha guerra… y espectáculo.

Dovi, en territorio ‘hostil’  

Andrea Dovizioso representa el caso inverso al de Rins. Arrancó con fuerza el certamen, triunfo en Catar y tercero en Argentina, para después ausentarse del podio.

Además el 4 de Ducati solo se ha subido a lo más alto del cajón en Le Mans en una ocasión. Sucedió en 2004 cuando todavía existía la categoría de 125 cc.

Continuando con esos antecedentes negativos, la marca italiana JAMÁS ha vencido en Le Mans en la máxima categoría. No parece que estos factores jueguen a favor del corredor de Forlimpopoli.

Sin embargo, su extraordinaria regularidad le permitirá merodear por las posiciones de cabeza. No hay duda.

Rossi, a la caza de su tercer podio

Valentino Rossi encara el GP de Francia MotoGP 2019 con mucho optimismo. Merced a dos segundos puestos en Argentina y Estados Unidos, está cuarto en la tabla a nueve unidades de su enemigo Márquez.

El 46 de Yamaha vive una segunda juventud. Y aunque su último éxito en el autódromo galo data de 2008, también venció en ese asfalto en 2002 y 2005. A esto se une un tercer puesto en 2018. Las máquinas de Iwata se adaptan bien al asfalto galo. La zona alta de la carrera se teñirá de amarillo fluorescente.

En cuanto a su compañero, Maverick Viñales, no se pueden hacer cábalas. Sumido en una montaña rusa, el de Rosas está obligado a retornar a la senda del éxito. El crédito en Yamaha se le agota. Quizás, la tercera posición y primer podio del año firmado en Jerez, le acerquen al champán.

Imágenes: Repsol-Honda, Ducati, MotoGP.